Vagando sin rumbo

Luego de salir del comedor, caminé sin rumbo fijo epor los pasillos del Instituto. Resoplé hastiado. Al menos tenía algo de tranquilidad...
Pensaba qué habría ocurrido con el Juudaime. En ese día, había pensado más en él que en cualquier otra persona. Realmente lo extrañaba.
Continué fumando con tranquilidad.

Me detuve de pronto. ¿Porqué no iba a darme un baño para relajarme? Era una buena idea. Apresuré mis pasos y me dirigí hacia el baño